En los momentos de crisis es cuando queda más patente la ralea de las llamadas Fuerzas del Orden. La Policía del Régimen se emplea a fondo en reprimir a los españoles que protestan contra la criminalidad inmigrante, contra la ruina de nuestro campo o contra la corrupción omnipresente. Los mismos antidisturbios que tratan con guante blanco a antifas, feministas, moros y demás ralea, sacan su lado más asilvestrado contra los jóvenes que protestan contra los subvencionados centros de inmigrantes ilegales y contra los atracos, agresiones y violaciones perpetrados por los menas. Una de las características del Régimen del 78 y de las fuerzas represivas que lo sustentan es confundir el servicio al Estado con la defensa sectaria de los intereses del Gobierno. El Honor ni se divisa.
Bitácora de respaldo del Blog de Teletype LA TRINCHERA DISIDENTE. Textos de J.L. Antonaya.