El PSOE siempre ha tenido una compulsión enfermiza por la profanación de tumbas y por los rituales macabros. No se sabe si por simple miseria moral o por su obediencia masónica, lo cierto es que cada vez que la banda fundada por Pablo Iglesias - el viejo, no confundir con el Chepas - ha tenido mando en plaza, siempre han salido a relucir fosas, huesos y tumbas. Las imágenes de los aguerridos milicianos socialistas profanando tumbas de conventos y exhibiendo los cadáveres de monjas son un clásico de la iconografía de la Guerra Civil. Los pesoeros siempre han sido aficionados a ensañarse con los cadáveres de sus adversarios. El actual inquilino monclovita se ufana ante su club de charofans de haber profanado los sepulcros de José Antonio y de Franco y de sacar de sus tumbas a los generales vencedores en la Guerra Civil. El PSOE ha convertido las lanzadas a moro muerto en una disciplina olímpica. En el nuevo año que ya asoma por el horizonte sus feos presagios y su desafortunada rima...
Bitácora de respaldo del Blog de Teletype LA TRINCHERA DISIDENTE. Textos de J.L. Antonaya.